Viviendas y edificios inteligentes, para simplificar la vida, facilitar su mantenimiento y la adaptación a los cambios tecnológicos. Así es como podemos tener construcciones eficientes, seguras y a prueba de futuro.
Se da este nombre a construcciones donde, mediante una gestión inteligente y avanzada, se integran los diferentes sistemas que lo componen. Logrando así, eficiencia energética, aumento de la seguridad y un incremento del confort de sus usuarios.
La utilización de tecnologías, como el Internet de las Cosas, Big Data y la Inteligencia Artificial, permiten una personalización sin límites de los ambientes donde vivimos, nos divertimos o trabajamos.
Con avances tecnológicos, edificios cada vez más inteligentes
Hablar de edificios inteligentes no es algo nuevo.
Ya, en la década de los 70s del siglo pasado, ante la presencia de una crisis energética mundial, arquitectos e ingenieros se comienzan a buscar formas de ahorrar energía en las construcciones.
Es por esto que, aprovechando los adelantos en la electrónica que se tenían en ese momento se comienzan a controlar los sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado.
Hoy, la utilización de tecnologías en continuo desarrollo, como el Internet de las Cosas, Big Data y la Inteligencia Artificial, hacen que la inteligencia de las edificaciones sea cada vez mayor.
Usualmente, la inteligencia en un edificio se asocia con la automatización. Pero este, además de eficiente en el diseño, construcción, operación y mantenimiento, debe ser habitable.
Por esto, para lograr el objetivo de dar inteligencia a nuestra construcción, se deben tener en cuenta los siguientes factores:
- Un diseño inteligente. Donde se tenga en cuenta los elementos que la pueden hacer inteligente.
- Utilización de nuevas tecnologías. Para tener a mano las herramientas que nos permitan dar inteligencia a nuestro proyecto.
- Metodologías de trabajo colaborativo. Que permitan un uso eficiente del tiempo y los recursos durante el diseño y la construcción. Además, la utilización de herramientas que faciliten el intercambio de información entre los diferentes actores que intervienen durante el desarrollo del proyecto.
Y no olvidar que, cada edificio tiene sus propias características y requiere un estudio específico.
¿Cómo se da inteligencia a edificios inteligentes?
Mediante Sistemas de Gestión de Edificios, o Building Management Systems (BMS), se administran los diferentes sistemas que integran una edificación, desde una plataforma única.
Se logra así, el control de sistemas, como la domótica, la climatización, la iluminación, la seguridad, el control de accesos, los ascensores, las telecomunicaciones, el sistema contraincendio, etc.
Asimismo, son muchos los sistemas que actúan en un edificio. Destaquemos algunos de ellos:
1. Domótica
La domótica se refiere a la automatización y control de aparatos y sistemas de instalaciones eléctricas y electrotécnicas en los edificios, de forma programada, centralizada o remota.
Además, cumple algunas de las funciones como son:
- Encendido, apagado y regulación de la iluminación,
- Control del clima. Calefacción, ventilación, aire acondicionado.
- Programación del riego en jardines.
- Apertura y cierre de puertas, ventanas, persianas y toldos, puertas y ventanas motorizadas.
Así mismo, la domótica aporta las siguientes ventajas:
- Optimización de recursos,
- Reducción en el consumo energético,
- Mayor accesibilidad,
- Aumento del confort y de la seguridad personal.
Seguridad
El objetivo de la seguridad es: evaluar, prevenir, proteger y actuar en caso de algún peligro o amenaza que pueden afectar a las instalaciones o las personas.
Y para lograr esto, se han desarrollado diferentes sistemas de seguridad. Entre estas tenemos:
- Alarmas de intrusión. Detectan movimiento, presencia, presión, etc.
- Alarmas técnicas. Detectan incendios, humo, inundación, agua, gas, fallo de suministro eléctrico, fallo de línea telefónica, etc.
- Alarmas personales. Identifican las necesidades, el estado y el comportamiento de las personas.
- Ciberseguridad. Protege a todos los sistemas del edificio.
Por demás, los distintos sistemas de seguridad tienen un rango muy variado en sus funcionalidades: Desde una sola función limitada (por ejemplo, una alarma local de apertura de una puerta), hasta sistemas amplios que controlan toda la seguridad dentro de un edificio.
Multimedia
Al hablar de multimedia, nos referimos a la utilización de diversos medios, físicos o digitales, para presentar la información.
Entre estos medios, tenemos el audio y el video, cuya digitalización ha facilitado su distribución y consumo. Con esto, ha aumentado la posibilidad de hacerlo llegar a los diferentes espacios de los edificios.
Su utilización en un edificio se pueden dar:
- Para aplicaciones de ocio y entretenimiento.
- Como una forma de proveer información y brindar seguridad.
- Para aumentar la eficiencia en el trabajo.
- Como una forma de mejorar la accesibilidad y facilitar la autonomía a las personas con algún tipo de discapacidad.
Además, pueden ser controlados, directamente por el usuario, o de una manera automatizada y programada. Asimismo, ser gestionados de forma remota.
Como resultado, ha aumentado la velocidad y la calidad de los contenidos y permitido una mayor interacción con los usuarios de los edificios inteligentes.
Telecomunicaciones
Se conoce como telecomunicaciones a los sistemas de comunicación a distancia realizado por medios eléctricos o electromagnéticos.
Según el tipo de edificio, esta comunicación toma múltiples formas. De estas, podemos destacar las siguientes:
- Comunicaciones dentro del edificio. Por ejemplo, la difusión de audio y video, intercomunicadores, etc.
- Comunicación con el exterior. Entre estas, la televisión, Internet, etc.
- Comunicaciones externas propias del edificio. Los mensajes de alarma, el control remoto que realizamos desde nuestro celular, etc.
Igualmente, como medios de comunicación, se pueden utilizar: La fibra óptica, los celulares, la telefonía, el cable, antenas y satélites.
Finalmente, no sobra señalar, la importancia cada mayor de la Internet. Esto por la cantidad en aumento, de sistemas y equipos que dependen de una conexión a Internet, incluido el denominado IoT.
Edificios inteligentes contribuyen a construir ciudades Inteligentes.
El edificio se debe considerar como un organismo vivo, capaz de interactuar con los elementos de la ciudad.
Al mismo tiempo, los edificios inteligentes aportan mucho a la sociedad, contribuyendo a disminuir el impacto ambiental y mejorar la vida de los usuarios.
Y una forma es, produciendo, almacenando y distribuyendo su propia energía, con lo cual ayuda al sistema energético a disminuir su dependencia de los combustibles fósiles.
Como dice Ming Hu, profesora de Arquitectura de la universidad de Maryland, en artículo del diario El País:
“Vamos hacia una concepción de los edificios como sistemas sensibles, centrados en el usuario, conscientes de la salud e interconectados”
Ming Hu
Por esto, ya es hora de empezar a reconocer a la domótica como una necesidad no suntuaria para el ser humano e incorporarla en los diseños de las propiedades y en las normas.